Los bombardeos de Israel dificultan la asistencia humanitaria en Gaza.
El director de la agencia de la ONU para los refugiados palestinos (UNRWA), Philippe Lazzarini, advirtió que el sistema de ayuda a la Franja de Gaza a través del paso fronterizo de Rafah está "condenado al fracaso". Señaló que el número de convoyes autorizados a través de Rafah es insuficiente para atender las necesidades de los más de 2 millones de personas en Gaza y pidió un alto el fuego humanitario inmediato. Además, instó a Israel, sin mencionarlo directamente, a respetar estrictamente el derecho internacional en relación con Gaza.
Lazzarini también destacó que no hay lugares seguros en Gaza y lamentó la pérdida de colegas de la UNRWA, recordando que 64 de ellos han fallecido en tres semanas. Más de 670,000 desplazados en Gaza están refugiados en centros de la UNRWA, viviendo en condiciones precarias y deshumanizantes.
El jefe de Unicef, Catherine Russell, se sumó al llamado por un alto el fuego y el acceso humanitario seguro, especialmente para los niños. En el conflicto, el 70% de las víctimas han sido menores y mujeres.
La embajadora de Emiratos Árabes Unidos advirtió sobre los "tambores de guerra" en la región y la necesidad de detener la guerra en Gaza para evitar consecuencias devastadoras en la región.
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