La gente camina junto a los escombros que quedaron después del paso del huracán Otis en Acapulco, estado de Guerrero, México, el 26 de octubre de 2023.
Por Alfonso Alvarez
El huracán Otis ha causado una devastación significativa en Acapulco, Guerrero, México. A pesar de que la población local y los turistas estaban advertidos sobre la llegada del huracán, su impacto fue más grave de lo esperado. El huracán Otis, ya como huracán de categoría 5, entró a la costa de Guerrero con vientos máximos sostenidos de 270 km/h y rachas de hasta 300 km/h.
El fotógrafo David Guzmán, residente en Acapulco, describe la situación como una película de terror. Él relata que la furia de Otis duró al menos tres horas mientras se refugiaba con su familia. Durante ese tiempo, vieron volar objetos y la destrucción de su hogar. La magnitud de la destrucción en la ciudad es inmensa, con calles principales llenas de escombros, el malecón en ruinas y lanchas en tierra.
A pesar de la magnitud de la devastación, David menciona que la respuesta de las autoridades fue insuficiente. La falta de preparación y presencia de las autoridades agravó la situación. La falta de electricidad, agua y señal telefónica dejó a la población incomunicada y en condiciones precarias.
David Guzmán también expresa su preocupación por las áreas más alejadas y empobrecidas de Acapulco, que podrían enfrentar dificultades significativas en la recuperación, además de un riesgo de infecciones respiratorias debido a la acumulación de agua y la presencia de mosquitos.
La situación en Acapulco es desafiante, y la recuperación llevará tiempo y recursos. Los esfuerzos de ayuda y asistencia serán fundamentales en los próximos meses para ayudar a la comunidad a recuperarse de esta devastación.