El 29 de octubre marcó el último día hábil en el que los partidos políticos podían proclamar oficialmente a sus candidatos de acuerdo con la legislación electoral. Aprovechando esta fecha límite, el presidente Abinader y su partido han estado trabajando incansablemente para garantizar un respaldo sólido de múltiples aliados. La proclamación de candidatura por parte de varios partidos es un paso importante en el proceso electoral dominicano y permite al oficialismo establecer alianzas y ampliar su base de apoyo.
Uno de los eventos destacados de este fin de semana tuvo lugar en la Gran Arena del Cibao, donde el Partido Justicia Social (JS) proclamó a Luis Abinader como su candidato presidencial. En una muestra de apoyo, Julio César Valentín, exsenador por Santiago y presidente de Justicia Social, alzó la mano de Abinader en señal de respaldo. Este acto consolidó aún más la posición del presidente Abinader y el PRM en su búsqueda de mantener el control del país.
Además de la proclamación por parte del Partido Justicia Social, otros partidos como Acción Liberal (PAL), Democrata Popular (PDP), Cívico Renovador (PCR), Nacional Voluntad Ciudadana (PNVC) y Unión Democrática Cristiana (UDC) han proclamado a Abinader en los últimos días. Estas proclamaciones representan un fuerte respaldo al oficialismo y fortalecen su posición de cara a las elecciones.
Es importante destacar que, además de la proclamación presidencial, el PRM ha llevado a cabo una convención en la que se aprobaron varias resoluciones. Entre ellas, se otorgó a Abinader la facultad de escoger a su compañero de fórmula y de decidir los pactos y alianzas a suscribir. También se concedió poder a la Dirección Ejecutiva del partido para completar las vacantes de candidaturas.
Este proceso de consolidación y fortalecimiento del oficialismo dominicano es un ejemplo de cómo la política y la democracia siguen siendo elementos fundamentales en la República Dominicana. La competencia electoral y la diversidad de partidos políticos ofrecen a los ciudadanos la oportunidad de expresar sus preferencias y de influir en el rumbo del país. Las elecciones de 2024 prometen ser un momento crucial en la historia política del país, y la proclamación de candidatos es solo el comienzo de un proceso electoral que captará la atención de la nación.