Un joven camina entre escombros de edificios destruidos en Gaza
Por Alfonso Alvarez
La situación en la Franja de Gaza es sumamente grave debido a los ataques israelíes, que han causado un elevado número de víctimas. Según el Ministerio de Sanidad de Gaza, más de 9,700 personas han perdido la vida y otras 24,800 han resultado heridas debido a los bombardeos de Israel desde el inicio de la guerra con Hamás el 7 de octubre. De manera particularmente devastadora, se informa que 4,008 de los fallecidos son menores de edad.
El portavoz de Sanidad, Ashraf al Qudra, también señaló que entre los fallecidos se encuentran 2,550 mujeres, 596 ancianos y 175 profesionales sanitarios. Además, se han registrado 2,260 informes de personas desaparecidas, incluyendo 1,270 niños que aún se encuentran bajo los escombros de edificios destruidos.
Asimismo, se ha denunciado que Israel atacó deliberadamente 110 instituciones de salud en Gaza, lo que agrava la situación humanitaria y médica en el enclave. El sistema sanitario de Gaza enfrenta un inminente colapso debido al endurecimiento del asedio israelí y a la destrucción de instalaciones de atención médica.
Esta escalada de violencia comenzó cuando Hamás lanzó un ataque que causó la muerte de más de 1,400 personas, en su mayoría civiles, lo que llevó a Israel a declarar la guerra al grupo islamista. Desde entonces, el número de víctimas palestinas ha seguido aumentando.
La ofensiva militar de Israel ha provocado el desplazamiento de aproximadamente 1.5 millones de personas en Gaza, quienes enfrentan condiciones de vida extremadamente difíciles debido al colapso de los hospitales y la grave escasez de agua potable, alimentos, medicinas, electricidad y combustible. La situación en Gaza es una tragedia humanitaria que requiere la atención urgente de la comunidad internacional.
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