El metano es uno de los mayores culpables del calentamiento global debido a que tiene 80 veces más capacidad de atrapar el calor que el dióxido de carbono durante las dos primeras décadas en las que está en la atmósfera.
En la COP28 celebrada en Dubái, el metano ha sido un tema central de discusión. Este gas, que tiene un poder de calentamiento atmosférico 40 veces mayor que el CO2, se ha identificado como un gran contribuyente al calentamiento global. Se destaca que el metano tiene 80 veces más capacidad de atrapar calor que el dióxido de carbono durante las dos primeras décadas en la atmósfera.
A lo largo de la última década, la observación satelital ha revelado que las emisiones de metano son significativamente más altas de lo que informan empresas y estados. Actividades humanas como los cultivos de arroz, la digestión de bovinos y la extracción de hidrocarburos son fuentes importantes de emisiones de metano.
A pesar de los compromisos internacionales, las fugas masivas de metano persisten en varios países, incluyendo Kazajistán, Rusia, China, EE.UU. y Emiratos Árabes Unidos. En la COP28, algunas empresas de extracción de hidrocarburos, como Shell, Exxon y TotalEnergies, se comprometieron a reducir al máximo sus emisiones de metano para 2030, incluyendo medidas como poner fin a la quema rutinaria de gas en antorchas.
Daniel Zavala-Araiza, científico de la ONG Environmental Defense Fund, destaca que, aunque estos compromisos son positivos, se necesitan regulaciones más ambiciosas. Se espera que la COP sea un momento para consensuar y establecer regulaciones más estrictas. La ONG lanzará un satélite para detectar con precisión las fugas de metano y denunciar su existencia.
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