Jon Rahm junto al CEO y Comisionado del LIV Golf, Greg Norman, tras el anuncio y firma del español con el tour que financia Arabia Saudita.
13 de diciembre del 2023.
Hola fiebruses. El mundo del deporte se ve constantemente sacudido por la abundancia de dinero que circula entre jugadores, equipos y agentes, todos respaldados por los fanáticos que, en última instancia, son quienes financian los altos salarios de los atletas. Sí, los fans somos quienes financiamos el dinero que fluye en el deporte profesional. Aunque parezca que son los equipos o las giras quienes pagan sumas astronómicas, en realidad, somos los fanáticos quienes terminamos comprando las camisetas, ropa, zapatos, palos y artículos relacionados con el deporte, consumiendo lo que estos atletas promocionan.
Como saben, la televisión juega un papel crucial en todo esto. Aunque la competencia directa de la televisión está en la palma de su mano, el celular aún no eclipsa el poder de la caja rectangular (antes cuadrada) de su hogar. Aunque las marcas destinen grandes sumas de dinero a las redes sociales, influencers y comerciales diseñados para redes, esta semana el mundo del béisbol quedó impactado por el anuncio de que el lanzador-bateador Shohei Ohtani había sido firmado por los Dodgers de Los Ángeles por la enorme suma de 700 millones de dólares por diez años. Luego se anunció que el japonés solo percibiría 2 millones por año, y el público no entendía el movimiento. Pero recuerden que el propio Ohtani es una máquina de publicidad, y estoy seguro de que sus ingresos anuales por ese concepto serán por las nubes.
Hablando de nuestro deporte, otra noticia monetaria impactante fue la firma del ex número tres del mundo, el español Jon Rahm, con el LIV Golf. Aunque Jon y el LIV han sido discretos en cuanto a la suma acordada, se habla de que le pagaron al menos 350 millones de dólares (otros hablan de 600MM), además de la oportunidad de formar su propio equipo para competir en el LIV. Las críticas hacia Rahm se magnifican porque hace menos de un año ofreció una entrevista en la que afirmaba que no veía su carrera en el LIV, por más dinero que le ofrecieran. Muchos cuestionan la decisión de Rahm de dejar de lado su carrera promisoria en el PGA Tour, gira en la que estaba construyendo un legado. Pero debemos recordar que los jugadores de golf no tienen contratos firmados con equipos; no tienen nada seguro. Todo depende de ellos mismos. Si a usted le ofrecen una suma grosera de dinero, cualquiera lo pensaría.
Lo que no me gusta es la ambivalencia y el cambio de parecer ante el público, para luego quedar como mentiroso y ambicioso. Si dice que no va a "cambiar de caballo", no lo haga, pues si lo hace, queda mal ante sus seguidores. ¿Qué le espera a Rahm? Todo lo que había criticado: torneos por equipos, tres rondas, pantalones cortos y cero puntos en el ranking, pero con una caja fuerte "llena de verdes". Así de simple.
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