Cerdo asado en uno de los puestos de venta en el Gran Santo Domingo.
Fecha: 25/12/2023
La venta de cerdo asado durante el asueto de Navidad y Año Nuevo se ha convertido en una arraigada tradición dominicana, especialmente en el Gran Santo Domingo. Esta práctica, repetida año tras año, ha sido transmitida de una generación a otra y ha consolidado la presencia de familias enteras que participan en este negocio durante las festividades.
Características de la tradición:
Proveniente de distintas provincias: Familias enteras, incluyendo padres, hijos, primos, sobrinos y vecinos, llegan desde diferentes provincias del país para participar en la venta de cerdos asados, especialmente en el Gran Santo Domingo.
Espacios familiares: Los participantes se ubican en los mismos lugares cada año, lugares que han sido heredados de generación en generación.
Legado familiar: Muchos de los vendedores actuales recibieron este negocio como un legado de sus padres, continuando la tradición familiar.
Optimismo en las ventas: A pesar de la variabilidad en las ventas de un año a otro, en el 2023 se reportaron valoraciones positivas. Algunos comerciantes indicaron que las ventas estaban siendo exitosas, con una buena demanda de cerdos asados.
Cantidad de cerdos vendidos: Alrededor de las 10:00 a.m., los vendedores ya habían despachado varios cerdos, con cifras que iban desde 2.5 hasta 4 cerdos vendidos por comerciante.
Previsión para evitar pérdidas: Los comerciantes destacaron la importancia de vender la mayor cantidad posible para evitar que la carne no vendida se dañe.
Comparación con años anteriores: En comparación con años anteriores, algunos comerciantes consideraron que el 2023 había sido un año excelente para las ventas.
La venta de cerdo asado durante las festividades navideñas no solo es una tradición comercial arraigada, sino también una expresión de unidad familiar y continuidad de costumbres a lo largo de los años.
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LA REPUBLICA