Reynold Georges, abogado; Ariel Henry, primer ministro, y el exlíder rebelde Guy Philippe.
Reynold Georges, abogado de Guy Philippe, desató polémica al afirmar que el llamado a la desobediencia civil de su cliente surgió después de intentar negociar una salida pacífica de la crisis con el gobierno de Ariel Henry. Georges reveló que Philippe buscaba controlar los ministerios de Justicia, Defensa e Interior. Sin embargo, la oficina de comunicación de Philippe negó esta versión, atribuyéndola a un intento de desviar la atención de la población y poniendo en peligro sus vidas.
Por otro lado, Philippe fue citado para comparecer ante un tribunal por acusaciones de destrucción, incendio y asociación criminal presentadas por la Asociación de Pequeños Plantadores del Nordeste. La defensa de Philippe considera la citación como una molestia y ha afirmado que su cliente no responderá las preguntas del comisario del gobierno en el tribunal de Fort-Liberté.