El incremento de la vigilancia policial no ha intimidado a los delincuentes.
En un caso específico, una panadería fue víctima de dos intentos de robo en un mes, a pesar de las medidas de seguridad implementadas por la propietaria. Otras víctimas incluyen bancas de lotería que también han sufrido robos.
Los residentes denuncian la falta de respuesta y acción por parte de las autoridades policiales, y algunos temen represalias si denuncian los crímenes. Aunque se ha aumentado el patrullaje policial en la zona, los delincuentes parecen actuar sin temor.
La Dirección Central de Investigaciones Criminales (Dicrim) ha confirmado las constantes denuncias y ha citado a algunos querellantes para declarar y avanzar en las investigaciones. Se espera que se emitan órdenes de arresto para los presuntos responsables de los atracos.