En un paso sin precedentes, Monseñor Simone Giusti, obispo de Livorno (Toscana), ha emitido la excomunión del sacerdote italiano Don Ramon Guidetti. La medida se debe a la difusión de afirmaciones falsas que cuestionan la validez del cónclave que eligió al Papa Francisco en 2013, equiparándolo con una suerte de "antipapa".
La excomunión, la máxima pena de la Iglesia según el código penal canónico, ha sido aplicada a Guidetti por respaldar una teoría blasfema común entre los detractores de Francisco. Esta decisión impide al sacerdote la recepción de los sacramentos y el ejercicio de actos eclesiásticos.
Guidetti se convierte así en el segundo párroco italiano en ser excomulgado por realizar comentarios cismáticos que sembraron dudas de fe entre los fieles. Previamente, el sacerdote Alessandro Minutella de Palermo (Sicilia) enfrentó la misma sanción hace seis años, siendo acusado de "delito contra la fe y la unidad de la Iglesia, como cismático", y renunció al estado clerical en 2022.
La excomunión fue formalizada en la víspera de Año Nuevo, mediante un acta entregada a Guidetti en el presbiterio. El sacerdote había hablado en términos sacrílegos sobre la figura del pontífice durante una homilía conmemorativa de Benedicto XIV, un año después de su fallecimiento.
En el comunicado oficial de excomunión publicado por la diócesis de Livorno, se destaca que Guidetti "realizó públicamente un acto de naturaleza cismática, rechazando la sumisión al Sumo Pontífice y la comunión con los miembros de la Iglesia sometidos a él". La Iglesia toma esta medida enérgica para salvaguardar la unidad y la fe entre sus fieles.