La jugadora de la selección Jenni Hermoso a su salida de la Audiencia Nacional este martes tras declarar ante el juez Francisco de Jorge, que investiga al expresidente de la Federación española de Fútbol Luis Rubiales por el beso no consentido que le dio en Sídney tras la final del Mundial
La futbolista española, Jenni Hermoso, ha reafirmado ante el juez que el beso dado por el expresidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), Luis Rubiales, después de ganar la final del Mundial en Sídney, Australia, no fue consensuado y que se sintió presionada para defenderlo públicamente.
Jenni Hermoso compareció este martes en la Audiencia Nacional ante el magistrado que investiga a Rubiales, quien ha sido inhabilitado por la FIFA. Se le acusa de agresión sexual y coacciones por el incidente que ocurrió tras la victoria de la selección en el Mundial el pasado 20 de agosto.
La futbolista ratificó su versión, confirmando que el beso "fue inesperado y en ningún momento consentido". Además, señaló que después del incidente, tanto en el vuelo de regreso a España como durante su estancia en Ibiza, los investigados la acosaron constantemente, generando una situación de desasosiego y tristeza en su vida cotidiana.
Estas declaraciones marcan un paso clave en la investigación, que se encuentra en su fase final en la Audiencia Nacional. El caso ha atraído la atención por tratarse de un tema sensible y por la relevancia de las personas involucradas en el ámbito deportivo español.