Una persona tira de un trineo en la nieve en Frazier Park el lunes 27 de febrero de 2023, en California. La zona estaba bajo alerta de tormenta invernal hasta el miércoles. AP
Fecha: 06/01/2024
Por Agencia AFP
El Servicio Meteorológico Nacional de Estados Unidos emitió el viernes una advertencia sobre una posible tormenta invernal que podría causar estragos en los desplazamientos en el noreste del país durante el fin de semana. Aproximadamente 25 millones de personas se encuentran bajo una advertencia de tormenta.
Ciudades del este de Estados Unidos, incluida Nueva York, han experimentado períodos récord sin nevadas invernales en los últimos tiempos. Sin embargo, el Servicio Meteorológico Nacional advirtió que la combinación de lluvia y nieve podría hacer que viajar sea casi imposible en algunos lugares durante el fin de semana, cuando muchas personas regresan de sus vacaciones de invierno.
El área afectada se extiende desde las afueras de Boston hasta Washington D.C. y Baltimore. Se espera que la tormenta genere hielo, lo que podría provocar cortes de energía y caída de árboles.
El pronóstico indica que podrían acumularse hasta cinco centímetros de nieve y aguanieve en las áreas más pobladas desde el sábado por la mañana hasta la noche del sábado. Zonas del norte de Connecticut y franjas de Massachusetts podrían enfrentar acumulaciones de nieve de entre 15 y 30 centímetros, acompañadas por ráfagas de viento de hasta 65 km por hora, según el Servicio Meteorológico Nacional.
La gobernadora del estado de Nueva York, Kathy Hochul, ordenó una respuesta de emergencia en anticipación a la perturbación climática. Hochul instó a los residentes a estar alerta, ya que se anticipan nevadas fuertes y húmedas que podrían causar cortes de energía y condiciones de viaje peligrosas.
Los científicos señalan que el cambio climático está contribuyendo a la intensificación de tormentas invernales, haciéndolas más húmedas y extremas, un fenómeno atribuido a las actividades humanas y la quema descontrolada de combustibles fósiles. En 2022, el noreste de Estados Unidos fue afectado por lo que las autoridades denominaron la "tormenta del siglo", dejando un rastro de muerte y destrucción.