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Metro de Nueva York.Por Alfonso Alvarez, www.laspalomastv.com
Nueva York, EE. UU. - La policía de la ciudad de Nueva York está en la búsqueda activa de un hombre que atacó brutalmente a un conductor del metro, cortándole el cuello, mientras el Sindicato de Trabajadores del Transporte Local 100 exige medidas de seguridad mejoradas en los rieles.
El incidente ocurrió alrededor de las 3:40 a.m. del jueves cuando un tren en dirección sur llegaba a una estación en el vecindario Bedford-Stuyvesant de Brooklyn. El conductor, identificado como Alton Scott, recibió un corte en el cuello cuando asomaba la cabeza por una ventana para asegurarse de que la pista estuviera despejada, según informó el sindicato.
Scott, un trabajador de tránsito de 59 años, fue trasladado al Hospital Universitario de Brookdale, donde le realizaron 34 puntos para cerrar la herida profunda. Actualmente, se está recuperando en casa.
Hasta el momento, la policía no ha realizado arrestos en relación con el ataque, lo que ha generado preocupación y temor entre los trabajadores del transporte y la comunidad en general.
Richard Davis, presidente del sindicato, expresó su preocupación por los peligros diarios que enfrentan los trabajadores del transporte y llamó a la acción para abordar estos crímenes atroces. Además, instó a los miembros a permanecer alerta mientras el agresor sigue prófugo.
A pesar del incidente, la portavoz del sindicato, Alina Ramírez, aclaró que no se autorizó ningún paro o desaceleración oficial del trabajo. Los trabajadores de la línea de metro afectada se presentaron a trabajar como de costumbre, aunque permanecieron "en espera" hasta recibir garantías de seguridad por parte de la administración de tránsito.
La Autoridad de Transporte Metropolitano (MTA) no ha respondido a los mensajes en busca de comentarios, pero la agencia reportó graves retrasos en la línea A durante la hora pico de la mañana. Además, la MTA ha estado experimentando con medidas de seguridad, como la instalación de barreras físicas en algunas paradas del metro para disuadir ataques a los conductores.