Las ERAS son la principal causa de mortalidad en mujeres menores de 65 años en los países desarrollados y generan una gran morbilidad. Diferencias significativas entre hombres y mujeres se observan en la aparición de síntomas de las ERAS. Por ejemplo, las espondiloartritis afectan más comúnmente a los varones, mientras que las mujeres experimentan peor función física y calidad de vida.
En diversas enfermedades autoinmunes, como el síndrome de Sjögren primario, lupus eritematoso sistémico, colangitis biliar primaria, síndrome de antifosfolípido, enfermedad tiroidea autoinmune, esclerosis sistémica y miastenia gravis, la proporción de mujeres afectadas es significativamente mayor que la de los hombres.
Los estudios actuales también revelan diferencias en la respuesta a ciertos tratamientos farmacológicos entre hombres y mujeres con ERAS. La investigación en esta área está en marcha, y se espera que la comprensión de estas diferencias genere avances en la medicina personalizada.