La banquisa, una capa de mar helada en el Polo Norte, podría desaparecer en 2030 debido al cambio climático. Durante el invierno, los osos polares se alimentan de focas en esta capa de hielo para acumular reservas de grasa. Sin embargo, el estudio, que monitoreó el peso de 20 osos polares en el noreste de Canadá durante cuatro años, revela que la alimentación en tierra durante el verano boreal no es suficiente para compensar su gasto energético diario. De los 20 osos estudiados, 19 perdieron masa, entre 0,4 kg y 1,7 kg por día.
El aumento del período sin hielo, debido al cambio climático, aumenta el riesgo de inanición para los osos polares, especialmente los subadultos. La desaparición de la banquisa podría tener consecuencias dramáticas para la población de aproximadamente 25,000 osos polares en el Polo Norte.
El estudio destaca que el período sin hielo en el oeste de la bahía de Hudson en Canadá ha aumentado, y los osos pasan más tiempo en tierra, lo que conlleva una pérdida de peso significativa. La situación podría empeorar con el tiempo, afectando gravemente a estos mamíferos icónicos del Ártico.