Carlos García-Galán, ingeniero de la NASA, señala que antes de llegar a Marte, es esencial regresar a la Luna para desplegar la tecnología necesaria y realizar operaciones que faciliten la exploración espacial. El programa Artemis de la NASA, que consta de varias fases, tiene como objetivo principal llevar astronautas a la Luna en 2026.
García-Galán destaca la importancia de combinar los esfuerzos de agencias gubernamentales con la innovación de empresas privadas para acelerar el proceso. Se espera que a finales de la década de 2030 se comience a trabajar en los sistemas necesarios para la misión a Marte.
El viaje a Marte presenta desafíos únicos, ya que puede llevar de seis a nueve meses llegar al planeta rojo, y las comunicaciones pueden experimentar un retraso de hasta 20 minutos. Esto exige el desarrollo de nuevas tecnologías para garantizar la independencia y autonomía de las misiones espaciales.
La Luna se utilizará como plataforma de pruebas para experimentar con tecnologías y establecer campamentos humanos. La investigación abarcará desde el desarrollo de la agricultura espacial hasta estudios de biología para garantizar la supervivencia en el espacio profundo.
El objetivo de pisar Marte en 2039 es ambicioso y dependerá del trabajo colaborativo con la industria y la coordinación con socios internacionales. Se prevé que la misión a Marte sea un "paso gigantesco" para la humanidad, pero el horizonte temporal podría variar según las circunstancias.