El presidente Bernardo Arévalo informó, a través de un oficio, que delegó al ministro de Gobernación [Interior], Francisco Jiménez, para atender la reunión convocada por la fiscal.
El presidente de Guatemala, Bernardo Arévalo, ha rechazado la invitación para reunirse con la fiscal general del país, Consuelo Porras, quien ha sido objeto de controversias y ha enfrentado llamados a renunciar. Arévalo ha solicitado en varias ocasiones la dimisión de Porras, cuyas investigaciones polémicas han sido criticadas a nivel nacional e internacional, poniendo en peligro la transición presidencial.
El presidente informó, a través de un comunicado, que delegó al ministro de Gobernación (Interior), Francisco Jiménez, para atender la reunión convocada por la fiscal. Esta decisión se produce después de que Porras abandonara un encuentro con Arévalo y su gabinete, alegando impedimentos legales para participar en él.
Consuelo Porras ha sido señalada por la comunidad internacional de socavar la democracia en Guatemala al poner en riesgo la investidura de Arévalo con investigaciones cuestionadas, incluida una que consideraba "nulas" las elecciones de 2023. Esta situación llevó al presidente a calificar los eventos como un intento de "golpe de Estado".
La fiscal, de 70 años, ha enfrentado sanciones, siendo considerada "corrupta" por Estados Unidos desde 2021. Además, la Unión Europea le prohibió a ella y a otros cuatro funcionarios judiciales el ingreso a su territorio por "socavar la democracia y el Estado de Derecho" en Guatemala. La situación refleja tensiones políticas y jurídicas en el país centroamericano.