
Fecha: 5 de marzo de 2024
Autor: Alfonso Alvarez, www.laspalomastv.com
En medio de una creciente ola de violencia, Haití se enfrenta a una crisis sin precedentes mientras pandillas poderosas llevan a cabo ataques cada vez más audaces, desafiando la autoridad del gobierno y sumiendo al país en el caos.
En los últimos días, pandillas fuertemente armadas han lanzado ataques contra prisiones y el aeropuerto de la capital, obligando al cierre de negocios y escuelas y desatando el pánico entre la población. Según informes de Naciones Unidas, estas pandillas controlan cerca del 80% de Puerto Príncipe, superando en poder al gobierno haitiano.
Los recientes ataques comenzaron el jueves, coincidiendo con la ausencia del primer ministro Ariel Henry, quien se encontraba en Kenia buscando apoyo para desplegar una fuerza policial respaldada por la ONU para enfrentar a las pandillas.
La situación en la capital es desesperada, con intensos tiroteos que resuenan diariamente y que sobrepasan la capacidad de respuesta de las fuerzas gubernamentales. Frantz Elbé, director de la Policía Nacional, admitió que muchos agentes se han visto superados por la situación, dejando el centro de la ciudad en un estado de guerra.
En un intento por contener la violencia, las autoridades han impuesto un toque de queda nocturno por tres días, aunque la mayoría de los residentes ya permanecen en sus hogares por seguridad.
La reciente escalada de violencia parece estar motivada por la incertidumbre política en el país. Con la ausencia de elecciones generales y parlamentarias en los últimos años, y sin funcionarios electos, el gobierno de transición encabezado por Henry ha enfrentado un desafío constante para mantener el orden.
La situación se complicó aún más cuando hombres armados irrumpieron en prisiones de la capital, liberando a miles de reclusos y desencadenando una ola de caos y violencia en las calles.
En medio de este caos, los líderes pandilleros han intensificado sus ataques, con figuras como Jimmy Chérizier, conocido como "Barbecue", anunciando su intención de derrocar al gobierno. Otros líderes de pandillas, como Johnson André, alias "Izo", también están involucrados en los disturbios, lo que ha llevado a cambios en las alianzas entre grupos criminales.
La comunidad internacional ha expresado su profunda preocupación por la situación en Haití y ha instado a una acción urgente para restaurar la paz y la estabilidad en el país.
En medio de la incertidumbre y el temor, los haitianos enfrentan tiempos difíciles, con la esperanza de que se encuentre una solución rápida y efectiva para poner fin al derramamiento de sangre y restaurar la paz en su país.