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Por Alfomso Alvarez, www.laspalomastv.com
28 de marzo del 2024.
Las doce mujeres, muchas de las cuales estaban visiblemente emocionadas o llorando, se colocaron en una plataforma mientras el pontífice, llevando un mandil blanco, pasaba frente a ellas en su silla de ruedas para lavar y luego besar sus pies.
Antes de esto, Francisco improvisó una breve homilía centrada en el perdón, enfatizando que todos tienen fracasos en la vida, pero que el Señor siempre espera con los brazos abiertos y nunca se cansa de perdonar. Explicó que Jesús, al lavar los pies de sus discípulos, enseñó el valor del servicio.
El papa explicó a las reclusas que Jesús nunca se cansa de perdonar, sino que somos nosotros quienes nos cansamos de pedir perdón. Luego procedió a realizar el gesto de lavar los pies, destacando su importancia como símbolo del servicio.
Francisco ha mantenido la tradición de no celebrar la misa de Jueves Santo en la catedral romana, sino en lugares que representan el sufrimiento en la sociedad moderna. Durante sus once años de pontificado, ha celebrado esta misa en cárceles, centros de refugiados, correccionales de menores y residencias con enfermos.
A pesar de haber sufrido una gripe en las últimas semanas, el papa leyó su homilía con normalidad durante esta visita a la prisión. Se espera que continúe con sus compromisos durante la Semana Santa, incluyendo la presidencia del Vía Crucis de Viernes Santo en el Coliseo Romano, para el cual ha redactado personalmente unas meditaciones.