El comunicado del Mirex hace hincapié en que la Declaración de Kingstown, adoptada por la CELAC, establece que la solución a la crisis en Haití debe ser liderada por ese país y debe incluir un diálogo amplio entre la sociedad civil y los actores políticos. Además, la declaración reconoce el papel de los países y organizaciones regionales en colaborar con la solución.
El Mirex destaca que la resolución 2699 (2023) del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas autoriza la implementación de una misión multinacional de apoyo a la seguridad en Haití (MSS) y explícitamente permite que esta misión apoye a la policía haitiana para restaurar el orden en el país. Se enfatiza que la MSS ha sido solicitada por el Gobierno haitiano y cuenta con la autorización del Consejo de Seguridad de la ONU.
El comunicado del Mirex recalca que el término "intervención militar" utilizado por Castro es inapropiado, ya que la MSS ha sido solicitada legalmente y cuenta con la autorización necesaria tanto del Gobierno haitiano como del Consejo de Seguridad de la ONU. Además, se menciona que existe consenso en el Consejo de Seguridad y en organismos regionales como la CELAC y la CARICOM sobre la legitimidad y la importancia de la MSS.
En resumen, el comunicado del Mirex busca aclarar la postura de la CELAC y la legalidad de la MSS en respuesta a las declaraciones de la presidenta de Honduras sobre la situación en Haití.