Javier, según su madre, había entregado su vida a Dios a través del evangelio y estaba comprometido con la iglesia. Trabajaba en una fábrica de cerámica, estaba realizando cursos técnicos y se esforzaba por mejorar su vida. Su madre describió el hecho como una tragedia, ya que Javier estaba regresando de buscar un vehículo para una actividad de la iglesia cuando fue atacado.
Por su parte, José Manuel Gómez también estaba en la misma situación. Ambos fueron perseguidos y atacados en plena vía. La madre de Javier, Feliciana Jesús, expresó su pesar y destacó los esfuerzos y el compromiso de su hijo. Además, cuestionaron las cifras de seguridad presentadas por las autoridades, llamando la atención sobre la realidad de la delincuencia que afecta a jóvenes buenos en los barrios.
Las autoridades continúan las investigaciones para identificar a los responsables del crimen, y hasta el momento, no han confirmado si el móvil fue un intento de asalto a las víctimas.