Las autoridades italianas habían estado buscando a Medina Familia desde 2017, cuando una investigación resultó en su detención junto con otras 18 personas. Según la Policía de Finanzas italiana, Medina Familia formaba parte de una organización dedicada al tráfico de estupefacientes en Roma, con conexiones internacionales, incluyendo vínculos con la Ndrangheta, la mafia calabresa.
La investigación reveló que la organización utilizaba diversos medios para importar grandes cantidades de cocaína desde la República Dominicana, incluyendo el puerto de Cagliari en Cerdeña y el aeropuerto de Malpensa en Milán. Medina Familia, un oficial de alto rango de la Policía Nacional dominicana, jugaba un papel clave en la logística del transporte de la droga, eludiendo los controles policiales.
A pesar de una orden de detención preventiva emitida por el Tribunal de Roma en 2017, Medina Familia logró evadir la captura hasta abril de 2023, cuando finalmente fue detenido gracias a la cooperación entre las autoridades italianas, Interpol y la Dirección Central de Servicios Antidroga.
La extradición de Medina Familia representa un importante golpe contra el narcotráfico internacional y demuestra el compromiso de las autoridades en la lucha contra este tipo de crimen organizado.