La marcha dio inicio a la 1:00 de la tarde y culminó a las 3:30.Según residentes contactados por la AFP, delincuentes armados atacaron una base de la Brigada Departamental de Operación e Intervención (BOID), una fuerza policial de reacción rápida, en el barrio Fort Nationale de la capital. Además, otra unidad especializada, la Brigada de Intervención Motorizada (BIM), también fue asediada por bandas criminales. Por el momento, no se han reportado víctimas en estos incidentes.
Estos eventos ocurren en un contexto de expectativa por el establecimiento de un gobierno de transición, tras la renuncia del primer ministro Ariel Henry. Aunque Henry acordó su dimisión el 11 de marzo, las negociaciones para formar el nuevo gobierno avanzan lentamente, a pesar de la presión de países vecinos del Caribe y de Estados Unidos.
El consejo de transición presidencial, compuesto por nueve miembros representantes de la sociedad haitiana, tenía programado discutir la situación con representantes de la Comunidad del Caribe (Caricom) este sábado, pero la reunión fue pospuesta hasta el lunes.
Mientras tanto, la crisis alimentaria en el país se agrava, con aproximadamente la mitad de la población enfrentando niveles de inseguridad alimentaria aguda. Además, la violencia callejera persiste, exacerbada por la reciente ofensiva de pandillas criminales para liberar a miles de presos de grandes cárceles.
La situación ha llevado a que más de 33.000 personas huyan de la zona de la capital en las últimas dos semanas, según la Organización Internacional para las Migraciones de la ONU. Como respuesta, se ha declarado el estado de emergencia en la región que incluye a Puerto Príncipe hasta abril, y se ha extendido el toque de queda nocturno hasta el martes.
Ante este escenario, muchos extranjeros han abandonado Haití, y la embajada de Estados Unidos ha comenzado la evacuación de su personal diplomático y otros ciudadanos estadounidenses, con alrededor de 230 personas asistidas hasta el momento.