Por Alfonso Alvarez, www.laspalomastv.com
30 de marzo del 2024.
Desde la base de las escaleras que conducen hacia la cima del parque, ya se puede apreciar el deterioro del lugar, con grafitis y el nombre del parque prácticamente destruido. A medida que se asciende, la escena empeora: ramas de árboles, botellas vacías, ropa vieja e incluso heces fecales rodean la plazoleta donde se encuentra un cañón simbólico de la batalla.
Los asientos, diseñados en forma de espiral, están oxidados, y las astas donde deberían ondear las banderas están vacías. La estatua del general José María Imbert, situada frente al parque, está cubierta con una lona debido a las construcciones del monorriel que rodean este monumento histórico, lo que obstruirá la vista de gran parte del casco urbano desde este espacio.
El Parque Imbert se erige sobre los restos del Fuerte Dios, una estructura militar creada por el general José María Imbert para proteger la ciudad de Santiago de las tropas haitianas. Junto a él, se construyeron los Fuertes Patria y Libertad, donde un grupo de valientes dominicanos resultaron victoriosos en la batalla contra el ejército haitiano el 30 de marzo de 1844.
Inaugurado el 16 de agosto de 1904, el Parque Imbert es un testimonio de la historia y un homenaje a aquellos que lucharon por la independencia dominicana. Sin embargo, su estado de abandono es una afrenta a la memoria de los héroes que honra y representa la necesidad urgente de restaurar y preservar este importante sitio histórico para las generaciones futuras.