En un comunicado emitido, el PSC explicó que la decisión de ir en alianza a nivel congresual fue aprobada por unanimidad durante su asamblea nacional de delegados celebrada el pasado 28 de octubre. Además, señalaron que el candidato presidencial había sido informado previamente sobre las estrategias y acuerdos planificados con otras organizaciones políticas.
El comunicado también expresó que las declaraciones recientes de Espaillat representaron un acto de insubordinación, irrespeto y violación de los estatutos del partido. Se consideró que, al manifestar públicamente su desacuerdo después de haber sido informado y haber consentido sobre el tema, tanto él como algunos miembros de su equipo se han excluido de la organización, lo que se interpreta como una renuncia pública.
Por su parte, Espaillat externó su desacuerdo con los pactos de alianza, calificándolos de "corruptos" y expresando su compromiso de "enviarlos a la cárcel". En un video publicado en sus redes sociales, mencionó que estaba fuera del partido desde hacía tiempo, aunque no lo había declarado públicamente.
A pesar de su expulsión, Espaillat indicó que aún tiene planes en ejecución para presentarse como candidato presidencial en las elecciones del 19 de mayo.