
Este evento marca el fin de décadas de neutralidad que Suecia había mantenido desde la Segunda Guerra Mundial. La decisión de unirse a la OTAN se ha tomado en un contexto de crecientes preocupaciones sobre la agresión rusa en Europa, especialmente después de la invasión a Ucrania en 2022.
Antony Blinken destacó la importancia histórica del momento y subrayó que la OTAN es ahora más fuerte y más grande que nunca. Jens Stoltenberg, secretario general de la OTAN, calificó el día como histórico, y afirmó que Suecia ocupará su lugar en la mesa de la OTAN con voz igual en la configuración de políticas y decisiones.
La membresía de Suecia en la OTAN se había retrasado debido a objeciones de Turquía y Hungría, miembros actuales de la OTAN. La entrada de Suecia en la alianza refuerza aún más la seguridad colectiva y refleja la evolución de la política exterior de los países nórdicos en respuesta a las tensiones geopolíticas actuales.