Policía de GuatemalaMaría José Mansilla, portavoz de la fiscalía, señaló que los fiscales documentaron el ingreso de menores de entre 12 y 16 años a las cárceles, donde fueron víctimas de abuso sexual y reclutadas para integrar la pandilla del Barrio 18 y sus diferentes clicas.
Las pandillas reclutaban a estas jóvenes a través de diversas vías, como redes sociales, aplicaciones de mensajería instantánea, redes humanas y centros de estudios, entre otros métodos.
Según la fiscalía, las jóvenes eran instruidas para cometer delitos como nuevas integrantes de la pandilla y se las preparaba para visitar cárceles, donde eran abusadas sexualmente por pandilleros presos.
Los guardias penitenciarios enfrentan cargos por incumplimiento de deberes, mientras que un oficial de la Policía enfrenta acusaciones por violación con circunstancias agravantes.
Además, otros ocho implicados enfrentan cargos por delitos relacionados con la trata de personas, en modalidad de reclutamiento de menores para grupos delictivos organizados y explotación sexual, entre otros.
Este caso arroja luz sobre la violencia criminal en Guatemala, donde las pandillas como Barrio 18 y Mara Salvatrucha han sido responsables de una cantidad significativa de homicidios. Las autoridades han reconocido que los líderes de estas pandillas, incluso desde prisión, planifican extorsiones y ordenan asesinatos, lo que contribuye a una situación de violencia y temor en la sociedad guatemalteca.