El presidente de Guatemala, Bernardo Arévalo, en entrevista en su oficina del Palacio Nacional en Ciudad de Guatemala, el 1 de febrero de 2024.En su mensaje a la población, Arévalo enfatizó el compromiso de su gobierno con la construcción de un país seguro y sin miedo, trabajando en conjunto con los ciudadanos para avanzar en esta dirección.
Entre los logros mencionados, destacó la desarticulación de 39 estructuras del crimen organizado, 22 de las cuales estaban involucradas en actividades de extorsión. Además, se presentaron 34 denuncias por corrupción en la administración pública, incluyendo una relacionada con la compra de vacunas contra el COVID-19 a una empresa rusa por un monto millonario.
Arévalo también anunció la firma de un acuerdo mediante el cual se redujo en un 25% su propio salario, como parte de un esfuerzo por promover la austeridad y la transparencia en el gobierno. Esta medida representa un cambio significativo considerando que anteriormente el presidente guatemalteco tenía uno de los salarios más altos de América Latina.
Aunque aún no ha podido cumplir una de sus promesas de campaña más importantes, que es la salida de la fiscal general Consuelo Porras, Arévalo reiteró su compromiso de trabajar en pro de la democracia y el estado de derecho en Guatemala. Señaló que continuará buscando, dentro del marco legal, la destitución de Porras, a quien considera una amenaza para la democracia debido a su presunta utilización de su cargo para amedrentar a críticos y debilitar el sistema judicial.
El presidente también realizó un gesto inédito al caminar medio kilómetro acompañado por su esposa y ministros por una avenida del centro histórico de la capital guatemalteca, saludando a la población como parte de la rendición de cuentas de su gobierno.
A pesar de estos esfuerzos y logros, algunos ciudadanos expresaron su escepticismo y señalaron que aún no perciben cambios significativos en la situación del país. Sin embargo, otros se mostraron más optimistas y consideraron que aún es pronto para juzgar el desempeño de Arévalo, dando el beneficio de la duda y esperando ver resultados en el futuro.
En resumen, los primeros 100 días de la presidencia de Bernardo Arévalo en Guatemala han estado marcados por una serie de acciones y promesas, así como por la evaluación mixta de la población sobre su gestión hasta el momento.