El bono de emergencia, otorgado ocho meses después del desafortunado suceso, fue destinado a miembros de diversas instituciones de socorro y del orden público que brindaron ayuda durante y después de la explosión, que lamentablemente cobró la vida de más de 30 personas y dejó otras desaparecidas.
Wailly Lewis, subdirector de Protección Social de Supérate, resaltó la dedicación y entrega de cada socorrista y agente del orden durante aquellos días difíciles. Señaló que este gesto de reconocimiento refleja la solidaridad presente en el país y sirve como ejemplo a seguir.
Por su parte, el ministro de la Presidencia, Joel Santos Echavarría, destacó la importancia de este bono de emergencia como una herramienta integral de ayuda en situaciones de desastre, ya sean de origen repentino o debido a desastres naturales, emergencias sanitarias, crisis económicas, entre otros.
Desde el gobierno de Luis Abinader se destinaron 23.8 millones de pesos para brindar atención a los afectados por la tragedia, ejecutando hasta la fecha un 76 % de dicho monto. Este apoyo económico fue dirigido a miembros de instituciones como el Cuerpo de Bomberos, la Policía Nacional, la Defensa Civil y la Dirección de Seguridad de Tránsito y Transporte Terrestre (Digesett).
La entrega de los fondos se realizó en el edificio de la Gobernación de San Cristóbal, contando con la presencia de diversas autoridades gubernamentales y representantes de las instituciones beneficiadas, quienes expresaron su reconocimiento y gratitud hacia aquellos que arriesgaron sus vidas por el bienestar de otros durante aquel trágico evento.