Desde Phoenix, Martínez compartió su emoción y determinación en una conversación con la sección de Deportes del LISTÍN DIARIO. Para ella, esta oportunidad no llega como una sorpresa, sino como el resultado de años de dedicación y esfuerzo. "Trabajé demasiado fuerte para llegar, realmente era mi sueño y me lo esperaba", expresó con convicción.
Con destino a Nueva York el próximo 23 de abril, Martínez se prepara para unirse al equipo y enfrentar el campo de entrenamiento a partir del 28 de abril. A pesar de la intensa competencia y la lucha por un lugar en la nómina, se siente lista para el desafío. "Solo tengo que salir, enseñar lo que tengo y que pertenezco a la liga", afirmó con confianza.
Su preparación no solo se limita al aspecto físico, sino también al mental y emocional. Como profesional, asume la responsabilidad de cuidar su alimentación, su preparación física y su bienestar en general. Aunque reconoce la presión y la competencia en la liga, Martínez se siente respaldada por su experiencia y determinación.
Además de su propio éxito, Martínez celebra la selección de su compañera de equipo en la Universidad de Arizona, Helena Pueyo, quien también se unirá a la WNBA. Su amistad cercana y su conexión las hacen compartir la alegría y el orgullo por este logro conjunto.
El camino de Martínez hacia la WNBA está marcado por su destacada trayectoria en el baloncesto universitario, donde dejó un legado impresionante. Con promedios de doble-doble y un desempeño excepcional en cada partido, Martínez demostró su habilidad y determinación en la cancha.
Ahora, con su mirada puesta en el futuro, Martínez se prepara para enfrentar nuevos desafíos y alcanzar nuevas metas en la WNBA. Su historia es un testimonio del poder del trabajo duro, la dedicación y la perseverancia para alcanzar los sueños más grandes.
El nombre de Esmery Martínez resonó en la segunda ronda del draft de la WNBA, colocándola en la casilla número cinco y abriendo las puertas hacia su sueño de jugar en la liga profesional de baloncesto femenino de Estados Unidos. Ahora, está lista para demostrar su valía con el equipo de las Liberty de Nueva York.
Desde Phoenix, Martínez compartió su emoción y determinación en una conversación con la sección de Deportes del LISTÍN DIARIO. Para ella, esta oportunidad no llega como una sorpresa, sino como el resultado de años de dedicación y esfuerzo. "Trabajé demasiado fuerte para llegar, realmente era mi sueño y me lo esperaba", expresó con convicción.
Con destino a Nueva York el próximo 23 de abril, Martínez se prepara para unirse al equipo y enfrentar el campo de entrenamiento a partir del 28 de abril. A pesar de la intensa competencia y la lucha por un lugar en la nómina, se siente lista para el desafío. "Solo tengo que salir, enseñar lo que tengo y que pertenezco a la liga", afirmó con confianza.
Su preparación no solo se limita al aspecto físico, sino también al mental y emocional. Como profesional, asume la responsabilidad de cuidar su alimentación, su preparación física y su bienestar en general. Aunque reconoce la presión y la competencia en la liga, Martínez se siente respaldada por su experiencia y determinación.
Además de su propio éxito, Martínez celebra la selección de su compañera de equipo en la Universidad de Arizona, Helena Pueyo, quien también se unirá a la WNBA. Su amistad cercana y su conexión las hacen compartir la alegría y el orgullo por este logro conjunto.
El camino de Martínez hacia la WNBA está marcado por su destacada trayectoria en el baloncesto universitario, donde dejó un legado impresionante. Con promedios de doble-doble y un desempeño excepcional en cada partido, Martínez demostró su habilidad y determinación en la cancha.
Ahora, con su mirada puesta en el futuro, Martínez se prepara para enfrentar nuevos desafíos y alcanzar nuevas metas en la WNBA. Su historia es un testimonio del poder del trabajo duro, la dedicación y la perseverancia para alcanzar los sueños más grandes.