Manifestantes ondean una enorme bandera iraní ayer en su reunión antiisraelí frente a la plaza Felestin (Palestina), en Teherán. (Foto AP/Vahid Salemi)El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, se encuentra en una posición delicada después del reciente ataque de Irán y está bajo presión para determinar una respuesta adecuada ante el riesgo de una escalada en Oriente Medio.
Netanyahu ha mantenido el suspenso después del ataque con drones y misiles lanzado por Irán en territorio israelí, convocando a su gabinete de guerra y solicitando el respaldo de Estados Unidos.
El líder israelí ha instado a la comunidad internacional a permanecer unida frente a la agresión iraní, la cual considera una amenaza para la paz mundial.
Los ministros israelíes han expresado diversas opiniones sobre cómo responder al ataque, desde llamados a una acción "aplastante" hasta advertencias sobre no incitar más tensiones con Irán.
Estados Unidos ha manifestado su deseo de evitar que el conflicto se propague en la región y ha dejado claro que no participará en una operación militar contra Irán.
Por su parte, Irán ha advertido a Israel que cualquier acción "temeraria" recibirá una respuesta "mucho más fuerte".
Israel ha elogiado la cooperación internacional, incluyendo el apoyo de Estados Unidos, Reino Unido, Francia y otros países de la región, para interceptar el ataque iraní.
Se espera que Israel elija una respuesta cuidadosamente calibrada para no alienar a sus aliados mientras protege sus intereses de seguridad.
Por el momento, las instalaciones nucleares de Irán han sido cerradas por motivos de seguridad, lo que sugiere una preparación para una posible represalia israelí.