Una mujer grita consignas durante una protesta anti-israelí luego de la oración del viernes en Teherán, Irán, el viernes 19 de abril de 2024. (AP Foto/Vahid Salemi)Ambos países han estado envueltos en un conflicto prolongado, marcado por tensiones y enfrentamientos tanto directos como indirectos a lo largo de los años. Sin embargo, a pesar de la escalada reciente de hostilidades, tanto Israel como Irán parecen estar tratando de evitar una guerra total que podría arrastrar a toda la región a un conflicto devastador.
El supuesto ataque israelí en el centro de Irán es solo el último episodio en una serie de incidentes que han alimentado las tensiones entre ambos países. Desde el ataque que mató a dos generales iraníes en Damasco hasta la andanada de misiles iraníes sobre Israel, la situación ha sido cada vez más volátil.
Aunque Israel e Irán han librado conflictos en la sombra durante años, principalmente en Siria, han evitado en gran medida los enfrentamientos directos. Sin embargo, el reciente intercambio de ataques sugiere que la situación podría estar cambiando, lo que aumenta el riesgo de un conflicto a gran escala.
El posible ataque israelí en el centro de Irán coincidió con el 85º cumpleaños del líder supremo iraní, el ayatolá Alí Jamenei, lo que podría interpretarse como un intento de enviar un mensaje a Irán en un momento significativo.
Aunque las autoridades iraníes activaron las defensas antiaéreas en respuesta al presunto ataque, la televisión estatal describió los emplazamientos atómicos iraníes como "totalmente seguros", y el Organismo Internacional de Energía Atómica afirmó que no se había producido ningún daño en las instalaciones nucleares.
Tanto Israel como Irán han optado por minimizar el incidente, lo que sugiere que ambas partes podrían estar interesadas en reducir las tensiones y evitar una escalada mayor. Sin embargo, con los agravios más profundos sin resolver, la posibilidad de nuevos enfrentamientos sigue siendo una preocupación.
El comentario del comentarista de asuntos militares del diario israelí Haaretz, Amos Harel, refleja la preocupación de que la región esté al borde de una gran guerra, a pesar de los esfuerzos de la comunidad internacional por reducir las tensiones.
En resumen, aunque Israel e Irán han minimizado el presunto ataque israelí, el incidente subraya la fragilidad de la situación en la región y la necesidad de una diplomacia cuidadosa para evitar una escalada mayor.