Imagen ilustrativaEn un comunicado emitido recientemente, la Finjus señaló que el transfuguismo político puede afectar negativamente la cohesión y los valores fundamentales del ejercicio democrático, así como la confianza de los ciudadanos en el sistema político. Aunque reconoce el derecho de los miembros de un partido a retirarse de su agrupación, considera que la forma en que se produce esta ruptura puede ser perjudicial para quienes confiaron en ellos.
La entidad resalta la importancia de fortalecer los mecanismos que protegen los derechos de elegir y ser elegidos, y sugiere la implementación de sanciones electorales y administrativas como posibles alternativas para combatir el transfuguismo político desmedido.
Por otro lado, el presidente del Consejo de la Unidad Evangélica (Codue), Feliciano Lacen Custodio, ha condenado estas prácticas éticas, destacando que la renuncia de un candidato electo por un partido político para unirse a otra entidad política socava la credibilidad en la militancia partidaria y genera desconfianza en la ciudadanía. Considera que este tipo de comportamiento muestra una falta de coherencia y ética por parte de los políticos involucrados.
En resumen, tanto la Finjus como el presidente del Codue coinciden en la necesidad de abordar el fenómeno del transfuguismo político para preservar la integridad y el funcionamiento efectivo del sistema democrático en la República Dominicana.