El papa Francisco se reúne con voluntarios de la Cruz Roja Italiana en la sala Pablo VI en el Vaticano, el sábado 6 de abril de 2024. (AP Foto/Gregorio Borgia)La declaración titulada "Dignidad Infinita", que consta de 20 páginas y ha estado en desarrollo durante cinco años, fue aprobada por el papa Francisco el 25 de marzo y recientemente publicada. En esta declaración, el Vaticano reitera su rechazo a la "teoría de género", afirmando que Dios creó al hombre y la mujer como seres distintos con diferencias biológicas y que la humanidad no debe interferir con ese plan.
El documento condena las cirugías de cambio de sexo, afirmando que corren el riesgo de atentar contra la dignidad única de la persona y rechaza la idea de que el género de una persona pueda cambiarse. Sin embargo, hace una distinción entre las cirugías de transición y las "anomalías genitales" presentes desde el nacimiento o desarrolladas más tarde, aceptando la intervención médica en estos casos.
Además, el Vaticano señala que la gestación subrogada viola tanto la dignidad de la gestante como la del bebé, afirmando que el niño tiene derecho a un origen plenamente humano y no inducido artificialmente.
El documento también aborda otras preocupaciones, como la pobreza, la guerra, el tráfico de personas y la migración forzada, reafirmando la posición de la Iglesia católica contra el aborto y la eutanasia.
Si bien algunos elogian la condena a las leyes y la violencia contra las personas LGBTQ+, otros críticos consideran el documento como dañino y carente de comprensión hacia las personas trans e intersexuales. Argumentan que la atención médica de confirmación de género ha sido beneficiosa para muchas personas trans y que la distinción entre personas trans e intersexuales en el documento es problemática.
En resumen, "Dignidad Infinita" representa la postura oficial del Vaticano sobre cirugías relacionadas con el cambio de género y la gestación subrogada, reflejando la posición de la Iglesia católica sobre estos temas controvertidos.