Comunitarios de los barrios San José y La Lima en Santiago durante un recorrido en la zona.Los residentes de los barrios San José y La Mina, al sur de Santiago, han tomado medidas drásticas debido a la inseguridad y los constantes robos supuestamente perpetrados por haitianos que viven ilegalmente en la zona. Ante esta situación, han emplazado a las autoridades migratorias para que tomen acciones inmediatas.
Los líderes comunitarios han dado un plazo de 48 horas a las autoridades de Migración de Santiago para que inicien operativos de deportación de los haitianos indocumentados que viven en la barriada. Según denuncian, estos haitianos ilegales han causado un clima de inseguridad en la comunidad y se han apoderado de los barrios.
Se ha reportado la presencia de una banda liderada por haitianos que opera en la zona, dedicada al robo y al tráfico de objetos robados hacia Haití. La semana pasada, la Dirección Criminal (DICRIM) desmanteló un almacén donde se encontraron motocicletas desarmadas listas para ser transportadas al país vecino.
Los residentes se han visto obligados a tomar medidas extremas debido al comportamiento inadecuado de algunos haitianos, que incluye la operación ilegal de negocios como prostíbulos, casinos y puntos de venta de drogas.
Sin embargo, no todos los haitianos están de acuerdo con estas medidas. Algunos, como Jeeremit Bolneet, han vivido en la localidad durante décadas y argumentan que no todos los haitianos son responsables de los problemas en la comunidad. Piden no ser juzgados por las acciones de unos pocos.
La situación ha generado tensiones en la zona, pero los residentes reclaman obras comunitarias y mayor seguridad ciudadana como soluciones a largo plazo para abordar los problemas de marginalidad y pobreza que afectan a los barrios San José y La Mina.