La Dirección General de Migración (DGM) rechazó las acusaciones, afirmando que son desconsideradas y que la República Dominicana respeta las normas internacionales. Además, destacaron los esfuerzos del presidente Abinader para buscar soluciones a la crisis en Haití, principal destino de las deportaciones.
La DGM continuará con la deportación y repatriación de extranjeros con estatus migratorio irregular, deportando en el primer trimestre de 2024 a 28 mil 318 personas por diferentes motivos. Sin embargo, Amnistía Internacional instó al Gobierno dominicano a poner fin a las violaciones de derechos humanos en la aplicación de sus políticas migratorias, que consideran racistas y discriminatorias hacia personas haitianas y dominicanas de ascendencia haitiana.