Nicole Pichardo, candidata a diputada de la circunscripción tres de Santo Domingo OesteNicole Pichardo, una joven de 26 años, se postula para ocupar un escaño en la Cámara de Diputados representando a Santo Domingo Oeste, con una agenda centrada en la educación y los derechos de las mujeres.
Antes de ingresar a la política, Pichardo estuvo activamente involucrada en el activismo social, especialmente en la lucha contra la violencia hacia las mujeres y niñas dominicanas, así como en la defensa de los derechos sexuales y reproductivos.
Si resulta elegida, Pichardo tiene la intención de impulsar una reforma a la Ley de Educación para ampliar la currícula educativa, incluyendo temas como el manejo de emociones, educación sexual integral y educación cívica. Considera que la escuela pública debe ser un nivelador de desigualdades y aboga por una formación que promueva la igualdad y la inteligencia emocional.
Además, su plataforma incluye propuestas en favor de las madres de Santo Domingo Oeste, buscando que el cuidado sea reconocido como un derecho y garantizando la sostenibilidad de los servicios de cuidado infantil, como los Centros de Atención Integral a la Primera Infancia (Caipi), independientemente del gobierno de turno.
Pichardo critica el funcionamiento del Congreso Nacional, al considerarlo un sello gomígrafo del Poder Ejecutivo. Desde su experiencia trabajando en la Cámara de Diputados, ha observado la rapidez con la que se aprueban los proyectos del Ejecutivo, en contraste con otros que pueden durar años o hasta perimían.
En cuanto a sus principios, Pichardo se opone a aceptar privilegios al llegar al Congreso de Diputados y aboga por una fiscalización de los beneficios que reciben los legisladores, ya que considera que es una burla en un país con salarios tan bajos y tanta desigualdad.
En cuanto a temas sensibles como el aborto, Pichardo defiende la inclusión de las tres causales para interrumpir el embarazo en el Código Penal, argumentando que el Estado debe garantizar los derechos de las mujeres y permitirles decidir sobre su propio cuerpo.
Para financiar su campaña, Pichardo ha dependido de aportes voluntarios de personas y ha realizado actividades para recolectar fondos, aunque reconoce que los recursos obtenidos son mínimos en comparación con los gastos de sus oponentes.