Las sanciones de la ONU impuestas contra los líderes de las pandillas han tenido muy poco efecto, y un embargo de armas no ha logrado negarles armas, según la ONU.Naciones Unidas advierte sobre una crisis inminente en Haití, ya que las reservas del Programa Mundial de Alimentos (PMA) podrían agotarse a finales de abril. Esta situación se agrava debido al cierre del aeropuerto internacional durante un mes, lo que ha interrumpido el flujo de ayuda humanitaria al país.
El PMA tiene suficientes alimentos para alimentar a 175,000 personas durante un mes en Haití, pero el cierre del puerto y el aeropuerto ha obstaculizado seriamente la entrega de esta ayuda. El plan de respuesta humanitaria de la ONU para Haití en 2024, que requiere $674 millones, solo está financiado en un 7%, lo que complica aún más la situación.
La crisis humanitaria en Haití se ha visto exacerbada por los ataques coordinados de poderosos líderes de pandillas que controlan gran parte de la capital, Puerto Príncipe. Estos ataques, destinados a forzar la salida del primer ministro Ariel Henry, han generado violencia generalizada y disturbios civiles.
El cierre de los principales servicios de salud también ha empeorado la situación. El Hôpital de la Paix, el único hospital importante que aún está operativo, está abrumado por la cantidad de pacientes, y las ambulancias enfrentan dificultades para llegar a las zonas controladas por las pandillas.
En resumen, la combinación de la violencia de las pandillas, la interrupción del flujo de ayuda humanitaria y la falta de financiamiento adecuado ha llevado a una situación crítica en Haití, donde la población se enfrenta a una grave escasez de alimentos y atención médica.