Los manifestantes expresaron su frustración ante lo que consideran una falta de respuesta por parte de las autoridades a sus solicitudes. Según indicaron, llevan más de cuatro años solicitando el acondicionamiento de la vía sin obtener resultados.
Robert Rodríguez, presidente de la Junta de Vecinos de Mari Vásquez, y Carlos Bonilla, dirigente comunitario, actuaron como voceros de las comunidades durante la protesta. Ambos afirmaron que continuarán en pie de lucha hasta que las autoridades municipales, gubernamentales y de Obras Públicas proporcionen una respuesta clara a sus demandas.
Rodríguez llevaba un cartel que rezaba: "Ni el diablo quiere subir", destacando las pésimas condiciones de la carretera. Las recientes lluvias han empeorado la situación, ya que la vía está llena de baches.
Milcíades Oscar, representante de los motonchistas locales, también se unió al llamado por soluciones, señalando que los motores de los vehículos se están deteriorando debido al mal estado de la carretera, lo que obliga a cobrar tarifas más altas, llegando hasta los 300 pesos.
La comunidad espera que sus demandas sean atendidas pronto para mejorar las condiciones de vida en la zona y garantizar un acceso adecuado a servicios básicos como el agua potable y la electricidad.