Rescatistas ucranianos trabajan en un edificio dañado después de un ataque de misiles rusos en la región de Kiev.Las fuerzas rusas llevaron a cabo una operación antes del amanecer del miércoles, lanzando más de 50 misiles y drones explosivos contra la red eléctrica de Ucrania. Esta acción, descrita como un ataque "masivo" por el presidente ucraniano Volodymyr Zelenskyy, afectó a siete regiones del país, incluida la zona de Kiev, así como partes del sur y el oeste. Los bombardeos causaron daños en viviendas y en la red ferroviaria, resultando en heridas para tres personas, incluida una niña de ocho años.
Estos ataques son parte de una estrategia continua por parte de Rusia para debilitar la infraestructura energética de Ucrania y, de esta manera, impactar negativamente en la producción industrial del país y su moral. Desde el inicio de la invasión rusa en 2022, casi la mitad de la infraestructura energética ucraniana ha sido dañada, con pérdidas estimadas en 12.500 millones de dólares.
Las fuerzas ucranianas han pedido un mayor apoyo militar occidental, incluyendo sistemas antiaéreos de la OTAN, para contrarrestar los bombardeos rusos, que a menudo agotan las defensas antiaéreas de Ucrania. Sin embargo, la ayuda prometida aún no ha llegado por completo.
El presidente Zelenskyy destacó que estos ataques ocurrieron en un día significativo para Ucrania, mientras el país conmemora el fin de la II Guerra Mundial en Europa. Comparó la lucha actual de Ucrania con ese conflicto, subrayando la necesidad de unidad internacional para detener la agresión rusa.
Mientras tanto, Rusia ha justificado sus ataques como represalias por los ataques contra refinerías de petróleo rusas. Los ataques rusos se han vuelto menos frecuentes en las últimas semanas, lo que ha llevado a especulaciones sobre una posible ofensiva a gran escala en un futuro próximo.
En respuesta a estos ataques, Ucrania ha reportado impactos en diversas instalaciones energéticas y de infraestructura, así como heridos en áreas civiles. La situación sigue siendo tensa en la región, con la población ucraniana enfrentando constantes amenazas a su seguridad y estabilidad.