Por otro lado, la Capilla del Cristo de la Salud, ubicada en la Calle del Cristo, es un lugar emblemático que data del siglo XVIII. Se cuenta que se construyó tras un milagro donde un militar cayó al precipicio con su caballo durante unas fiestas de San Pedro, pero invocando al Cristo de la Salud, logró salvarse. Otros relatos sugieren que la capilla se erigió para cerrar la calle y evitar futuros accidentes. Su interior alberga un hermoso altar de plata labrada.
Estos son solo dos puntos destacados en el Viejo San Juan, una joya colonial que merece ser explorada y disfrutada por sus monumentos históricos y su encanto único.