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El papa.En una audiencia en el Vaticano con los responsables internacionales del movimiento 'Équipes Notre-Dame', el papa Francisco destacó las dificultades que enfrenta "la familia cristiana" en medio de lo que describió como una "verdadera tormenta cultural" en tiempos de cambio.
Francisco expresó su preocupación por la preservación del matrimonio, afirmando que protegerlo implica salvaguardar toda una estructura familiar y las relaciones que de ella emanan, incluyendo el amor entre esposos, padres e hijos, y abuelos y nietos. Destacó la importancia de mantener un testimonio de amor duradero, especialmente para los jóvenes que a menudo tienen dificultades para creer en él.
El papa instó a los miembros del movimiento 'Équipes Notre-Dame' a ayudar a los jóvenes a comprender que el matrimonio cristiano es una vocación divina, una llamada específica para que hombres y mujeres se realicen plenamente como padres y madres.
Asimismo, exhortó a brindar apoyo a las parejas recién casadas, evitando que enfrenten solas sus dificultades y heridas, y alentándoles a encontrar fortaleza en la fe.
Finalmente, llamó a los miembros del movimiento a ser compasivos y estar atentos a las necesidades de aquellos que enfrentan problemas familiares o se sienten solos y desesperanzados, ofreciéndoles ayuda y consuelo en momentos difíciles.