
Razones para la Revisión
La oficina doctrinal del Vaticano ha revisado las normas antiguas, argumentando que ya no son útiles ni viables en la actualidad. Los nuevos criterios pretenden abordar de manera más eficaz y moderna la proliferación de supuestas apariciones y fenómenos sobrenaturales. En particular, el Vaticano ha señalado el riesgo de que impostores manipulen a los fieles o busquen ganancias económicas.
Los Nuevos Criterios
Las nuevas normas eliminan la posibilidad de que las autoridades eclesiásticas declaren un evento como sobrenatural de manera definitiva. En cambio, se han establecido seis posibles resultados principales para evaluar estos fenómenos, siendo el más favorable el "nihil obstat", que indica que no hay nada en el acontecimiento que sea contrario a la fe, permitiendo a los católicos mostrar su devoción sin comprometer la doctrina.
Las directrices revisadas también permiten que un evento pueda ser declarado "sobrenatural" en algún momento, y que el Papa pueda intervenir en el proceso. Sin embargo, por regla general, la Iglesia ya no se dedicará a autentificar sucesos inexplicables ni a tomar decisiones definitivas sobre su origen sobrenatural.
Contexto y Significado
La Iglesia católica tiene una larga historia de fieles que afirman haber tenido visiones de la Virgen María, de estatuas que supuestamente lloran lágrimas de sangre y de estigmas que aparecen en manos y pies, imitando las heridas de Cristo. Estos fenómenos han sido fuente de devoción, pero también de controversia y escepticismo.
La actualización de las normas busca proteger a los fieles de posibles fraudes y manipulaciones, y asegurar que cualquier devoción se mantenga dentro de los límites de la fe católica. Al adaptar su enfoque a la realidad contemporánea, el Vaticano espera manejar mejor la rápida difusión de información y rumores, asegurando una respuesta más prudente y controlada a tales fenómenos.