Además de la presunta pornografía, Lipeles también acusa a Madonna de apagar el aire acondicionado dentro del estadio, lo que provocó que él y otros aficionados comenzaran a sudar mucho. Según su relato, cuando los asistentes expresaron su malestar por el calor, Madonna supuestamente sugirió que se quitaran la ropa.
La demanda de Lipeles incluye seis delitos, como incumplimiento de contrato, tergiversación negligente, angustia emocional y publicidad engañosa. También afirma que el espectáculo comenzó dos horas más tarde de lo programado y que Madonna hizo playback en algunos pasajes.
Esta no es la primera vez que Madonna enfrenta problemas legales relacionados con sus conciertos. En enero, fue demandada por dos asistentes a sus shows en Nueva York, quienes alegaron que los espectáculos comenzaron dos horas más tarde de lo anunciado.
La reina del pop ha sido criticada anteriormente por retrasos en sus conciertos y por no comenzar a la hora prevista. En diciembre de 2023, su primer concierto de la gira en Norteamérica en Nueva York también generó controversia por comenzar tres horas más tarde de lo anunciado.
Estas demandas y críticas ponen de relieve las tensiones entre los artistas y sus seguidores cuando las expectativas no se cumplen en los espectáculos en vivo.