
La Ley General de Gestión Integral y Coprocesamiento de Residuos Sólidos, número 225-20, estableció plazos para la clausura de todos los vertederos a cielo abierto en un período de treinta y seis meses a partir de su entrada en vigencia.
Sin embargo, la situación actual muestra que la basura y la contaminación siguen siendo motivo de preocupación en diferentes municipios. Luis Carbajal, un ambientalista con décadas de experiencia, critica la ley por varias razones, incluido el control financiero otorgado al Consejo Nacional de la Empresa Privada (CONEP).
Carbajal también señala que el proceso de reconversión de los vertederos ha sido lento y limitado, debido en parte a conflictos sociales que dificultan la reubicación de estos sitios. A pesar de los esfuerzos, es poco probable que se cumplan los plazos establecidos por la ley para el 2025 y 2027.
El presidente de la República, Luis Abinader, expresó el año pasado que, de continuar con el trabajo actual, los vertederos podrían ser eliminados. Sin embargo, la realidad muestra que todavía hay mucho por hacer.
El Fideicomiso, dirigido por el Ministro de Medio Ambiente, Miguel Ceara Hatton, y Paíno Henríquez, se comprometió a superar las metas del gobierno en cuanto a la disposición final y el manejo adecuado de los residuos sólidos. Hasta ahora, se han intervenido varios vertederos, pero aún queda mucho por hacer para abordar completamente este problema ambiental.
La eliminación de los vertederos a cielo abierto es esencial para reducir la contaminación y proteger la salud pública en la República Dominicana.