En su mensaje durante la celebración de la solemnidad de Corpus Christi, monseñor José Amable Durán Tineo destacó la importancia de que la reforma fiscal no favorezca a los grupos de influencia y poder, sino que beneficie a los más necesitados y promueva una distribución equitativa de los recursos económicos. Aspira a que esta reforma incluya mejoras sustanciales en los salarios y en los sistemas de seguridad social y de salud.
El llamado a la unidad y a la producción de una reforma equitativa también se enmarca en una reflexión sobre el papel de la Iglesia en la sociedad actual. Monseñor Durán Tineo abordó temas como la participación política y la importancia de combatir la corrupción y la compra de votos para restablecer la confianza en el sistema democrático.
Además de abogar por una justa distribución de la riqueza, la Iglesia Católica enfatizó la importancia de trascender el asistencialismo y trabajar hacia una sociedad basada en la justicia social y la fraternidad. El objetivo es construir una nación donde reine la igualdad y la libertad, pero desde una perspectiva de solidaridad y reconocimiento de la común humanidad.
La solemnidad de Corpus Christi, una festividad importante para los católicos, también fue celebrada en otras partes del país, como en Santiago, donde cientos de feligreses participaron en una procesión y una misa presidida por monseñor Héctor Rafael Rodríguez Rodríguez. En su homilía, el arzobispo de Santiago destacó la importancia de vivir coherentemente el sacramento de la Eucaristía y hacer un compromiso activo con la solidaridad y la justicia social.
En resumen, la Iglesia Católica hace un llamado a que la reforma fiscal promueva la equidad y la justicia social, y reafirma su compromiso con la construcción de una sociedad basada en valores de fraternidad, solidaridad e igualdad.