Autos estacionados en una carretera sumergida en un área inundada por fuertes lluvias en Porto Alegre, estado de Rio Grande do Sul, Brasil, el miércoles 8 de mayo de 2024. (Foto AP/Andre Penner)
Las autoridades del sur de Brasil están realizando esfuerzos urgentes para rescatar a los sobrevivientes de una devastadora inundación que ha cobrado la vida de más de 100 personas. Sin embargo, algunos residentes se resisten a dejar sus pertenencias, y otros regresan a sus casas evacuadas a pesar del riesgo de nuevas tormentas.
Desde la semana pasada, el estado sureño de Rio Grande do Sul ha sido golpeado por fuertes lluvias e inundaciones que han dejado 128 personas desaparecidas, según informaron las autoridades. Más de 230.000 personas han sido desplazadas y vastas áreas de la región están completamente aisladas por las aguas.
Se esperan más lluvias en el estado, con la posibilidad de granizo y ráfagas de viento de hasta 100 kilómetros por hora, según el Instituto Nacional de Meteorología.
Funcionarios de protección civil han estado tratando de persuadir a los residentes de la ciudad de Eldorado do Sul, una de las más afectadas, para que abandonen sus hogares. Sin embargo, algunos se niegan a evacuar, a pesar de las condiciones extremadamente peligrosas.
Un sobrevuelo en helicóptero militar reveló la magnitud del desastre, con cientos de casas completamente sumergidas bajo el agua. Los residentes están utilizando cualquier medio disponible, desde tablas de surf hasta motos acuáticas, para desplazarse por las calles inundadas.
El gobernador de Rio Grande do Sul, Eduardo Leite, hizo un llamamiento a los residentes para que no regresen a sus hogares, advirtiendo sobre el riesgo continuo de inundaciones. La agencia de protección civil también enfatizó la posibilidad de transmisión de enfermedades en las áreas afectadas.
Los equipos de rescate están trabajando sin descanso antes de las nuevas lluvias pronosticadas, brindando apoyo logístico a la población y llevando suministros esenciales a las comunidades afectadas. A pesar de los desafíos, están comprometidos a garantizar la seguridad y el bienestar de todos los afectados por esta tragedia.