Muestra el sumergible Titan de la compañía. (OceanGate Expeditions vía AP, Archivo)Hace un año, el sumergible Titan sufrió una implosión trágica en su camino hacia el Titanic, resultando en la pérdida de cinco vidas. A pesar de las incertidumbres que persisten sobre el incidente, nuevos esfuerzos comerciales ya están en marcha para intentar repetir el arriesgado descenso con turistas.
El Consejo de Seguridad del Transporte de Canadá (TSB) recientemente actualizó la investigación, revelando que el Titan había estado operando sin estar registrado o certificado en Canadá o en cualquier otro país desde 2021. Esta revelación ha puesto de relieve otros sumergibles no registrados operando en aguas canadienses, elevando preocupaciones sobre la seguridad.
El Titan, el único batiscafo del mundo hecho de fibra de carbono, estaba diseñado teóricamente para sumergirse hasta 4.000 metros de profundidad. Sin embargo, durante su descenso hacia el Titanic el 18 de junio de 2023, se perdió contacto aproximadamente 1 hora y 45 minutos después del inicio de la inmersión. Los restos del sumergible y sus ocupantes fueron encontrados días después en el fondo del océano Atlántico.
Doce meses después, Canadá y Estados Unidos continúan con la investigación del accidente. OceanGate, la empresa propietaria del Titan, había estado operando desde Cape Race, Canadá, organizando expediciones hacia los restos del Titanic.
A pesar de la tragedia, el interés en el Titanic no ha disminuido. Larry Connor, un empresario estadounidense, planea descender hasta 3.800 metros en 2026 utilizando un submarino construido por Triton Submarines, una empresa especializada en batiscafos para grandes profundidades. Connor y su equipo aseguran que su enfoque será completamente diferente al del Titan, destacando la seguridad y el diseño avanzado de su submarino, el Triton 4000/2 Abyssal Explorer.
Connor ha expresado su deseo de mostrar al mundo las maravillas del océano de manera segura y transformadora, buscando cambiar la percepción asociada con los submarinos y las exploraciones marítimas después de la tragedia del Titan.
En resumen, mientras persisten las investigaciones sobre el Titan, el interés y la exploración del Titanic continúan atrayendo a aventureros decididos a explorar las profundidades del océano Atlántico con mayor seguridad y preparación.