03 de junio del 2024
Santo Domingo, RD - El Partido de la Liberación Dominicana (PLD) se encuentra en una encrucijada histórica, enfrentando una crisis estructural interna que podría definir su futuro político, según reporta Sauro Scalella para Listín Diario.
Desde que Danilo Medina, presidente del partido, y Charles "Charlie" Mariotti, secretario general, declinaron sus aspiraciones para seguir ocupando esos cargos en el Comité Político, el PLD ha estado inmerso en un proceso de incertidumbre y transformación.
Con la partida de Medina y Mariotti, la dirección del partido ahora se debate entre perfiles más jóvenes y frescos, como Juan Ariel Jiménez y José Dantés, y dirigentes de la vieja guardia como Francisco Javier García y Jaime David Fernández.
La necesidad de una renovación completa es evidente, ya que el PLD, que estuvo en el poder durante 20 años con solo dos presidentes, ha sufrido una derrota sin precedentes en las elecciones generales del pasado 19 de mayo. De ser la principal fuerza política del país, el PLD cayó al tercer lugar, sin representación en el Senado por primera vez en su historia.
Ahora, el partido se enfrenta a la urgente tarea de reconciliarse con una población que le apoyó durante dos décadas. Para lograrlo, se necesitarán cambios profundos y una renovación completa de su estructura y dirección política.
La necesidad de cambios no solo es evidente para los líderes del partido, sino también para la base. Juan Ariel Jiménez ha señalado que los resultados electorales son un llamado de atención que no se puede ignorar, y que es necesario abrazar una nueva forma de hacer política, más sencilla, horizontal y cercana a la gente.
Sin embargo, la tarea de renovación no será fácil. El PLD ha experimentado muchos errores en los últimos años, incluyendo una desconexión con su base, falta de humildad y un fraccionamiento entre sus líderes, Danilo Medina y Leonel Fernández. La falta de autocrítica y honestidad interna también ha sido un problema, con dirigentes que no han querido reconocer la realidad de su situación.
Para abordar estos desafíos, el PLD ha adelantado su X Congreso Ordinario para acelerar el proceso de renovación. Se espera que este congreso, junto con una revisión estatutaria y la selección de un nuevo Comité Central, marque el comienzo de una nueva era para el partido.
El futuro del PLD está en juego, y su capacidad para adaptarse y cambiar determinará si puede recuperar su posición como una fuerza política dominante en el país.