
La llegada del verano a Estados Unidos ha traído consigo una sofocante ola de calor que está afectando severamente a varias regiones, desde el medio oeste hasta el noreste del país. Aquí tienes un resumen de la situación:
Alertas y récords de temperatura: Las autoridades emitieron las primeras alertas de la temporada debido a las altas temperaturas. En varias ciudades, se han batido récords de temperatura y se espera que continúen altas durante las próximas horas. Ciudades como Concord (New Hampshire), Hartford (Connecticut) y Nueva York podrían alcanzar máximas de 37°C, 36°C y 32°C respectivamente.
Pronóstico extendido: En lugares como Wichita (Kansas) y Lincoln (Nebraska), se espera que las temperaturas alcancen los 37°C la próxima semana, según el Servicio Meteorológico Nacional (NWS).
Impacto en diversas localidades: Boston y Manchester ya han registrado temperaturas de 36°C, mientras que en Caribou (Maine), la combinación de calor y humedad ha provocado una sensación térmica de hasta 39°C.
Medidas de precaución: En Nueva York, la gobernadora Kathy Hochul ha advertido sobre temperaturas entre los 35°C y 40°C, promoviendo la gratuidad en la entrada y estacionamiento en parques, piscinas y playas para que la población pueda refrescarse.
Consecuencias adicionales: La ola de calor también ha coincidido con tormentas eléctricas en el sudeste de Michigan y Pensilvania, dejando a miles de familias sin servicio eléctrico.
Esta situación ha llevado a muchos residentes a buscar métodos para combatir el calor, como refugiarse en lugares con aire acondicionado, buscar sombra en parques o utilizar geles hidratantes. Las autoridades continúan monitorizando la situación y emitiendo recomendaciones para proteger la salud pública durante este período extremadamente caluroso.